El verdadero HIPSTER

Hipster para arriba, hipster para abajo, estoy convencida de que has oído pronunciar esta palabra en incontables ocasiones. Quizás sepas lo que significa, hoy en día la información está al alcance de nuestras manos en un simple click de ratón o de dedo, pero si todavía no te has enterado aquí estoy para echarte un cable.

Entre mis amigos ya tenemos esta palabra como una broma particular y todo lo que nos suena o huele a moderno, cool o poco convencional, terminamos bautizándolo como: “Eso es hipster”.

Y es que lo opuesto vendría a ser mainstream, es decir, todo aquello que está generalizado y a la orden del día. Que se comercializa en grandes superficies y que por supuesto ha llegado a la copia de la copia de la copia: las tiendas de los chinos.

Vamos a tomar nota de lo que vendría a ser el vestuario de un auténtico hipster (nota importante: este punto cambia más rápido que lo que tardo yo en pintarme las uñas). 

Elementos indispensables:

Gafas de pasta, sean o no graduadas. Si no lo son, todavía marcan más la tendencia de lo poco usual. Porque tú me dirás qué utilidad tiene llevar gafas sin necesitarlas… ¡Ah, sí!: Solo iniciar una moda. Si bien es cierto que esto ya ha cruzado la frontera mainstream (el pueblo llano) y si no sabéis porque os lo digo no os perdáis este artículo donde lo más comercial ataca en su punto fuerte a lo más moderno.

Camisa de leñador o plaid, tendencia que estamos viendo desde hace un par de temporadas en todas las tiendas. 
 
Barba cuidada-descuidada y muy poblada. Los barbilampiños no les queda otra que tirar de barbas de mentira si quieren cumplir este requisito. En pocos años hemos pasado del metrosexual sin un pelo de tonto a retornar al dicho de cuanto más pelo, más hermoso.

Jerseys viejunos o ya directamente los jerseys  más garru-navideños que tengas por el armario.


Todo esto acompañado de gustos por música, literatura o directamente la cultura más indie del momento. Si te gustan grupos desconocidos, estás en el camino de convertirte en alguien que se aleja de la senda del convencionalismo.

Esto se puede seguir adornando con complementos viejunos a tu tecnología más puntera. ¿No sabes a qué me refiero? Descolgar tu Iphone desde un auricular como los teléfonos de tu abuela. Y es que hasta Lenny Kravitz ha caído en la tentación y si además alejas así las ondas electromagnéticas, es un win-win. 

 
Esto era lo que venía siendo hipster hasta hace nada, pero ahora parece ser que lo que se lleva es calzar zapatos o deportivas con suelas astronómicas, vamos que ni las alzas que se gasta Nicolas Sarkozy para alcanzar a Carla Bruni.

Pero cuando pienses que estás innovando e iniciando un nuevo camino en éstas andaduras de lo más cool, recuerda que no eres el VERDADERO HIPSTER. Sí, así de rotunda me manifiesto. El verdadero hipster siempre será tu abuelo o tu padre. A las pruebas me remito.
 

Nunca serás el primero en ir con tu bigote por la iniciativa Movember, ni las gafas de pasta, ni llevarás los pantalones más apretados que ellos, ni las camisas de cuadros, ni siquiera serás el primero en hacerte “selfies” delante del espejo. Siempre lo habrán hecho antes nuestros progenitores. 

En plena semana HALLOWEEN, si no sabes de que disfrazarte he aquí una idea. Sé la versión hipster de ti mismo. 

Y es que hasta nuestro muso RYAN GOSLING cumple más de uno de los elementos para ser un moderno de pro, ¿verdad?

Be hipster, my friend.

Fuente: cargocollective - Hipstery - Alex Cuesta 

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