Violeta by MANGO, sí pero no

Fue exactamente en la sobremesa con mi infusión de rigor del martes de la semana pasada, cuando en mi chequeo de redes sociales me encontré con la noticia estrella del día: MANGO va a lanzar “VIOLETA” una línea de ropa para chicas “curvy”. La noticia en sí me parece positiva pero siempre hay algún “pero” al menos por mi parte.

Foto de la campaña de presentación. Para mí, el vestido es precioso y ella está estupenda

He de confesar que siempre me he quejado de lo minúsculo del tallaje en algunas tiendas (entre ellas MANGO)  a veces despliego por curiosidad algunas tallas y realmente me pregunto si existen tantísimas mujeres que caben ahí. Por este motivo la noticia me ha parecido buena ya que de MANGO sólo compro partes de arriba o en su caso algún vestido actualmente. En el pasado sí que tenía algún pantalón por este motivo creo que han reducido el tallaje o me da la impresión. Además, no seré la única porque observo a las mujeres por la calle y no me veo tan desproporcionada a día de hoy.

Donde veo que han patinado es en hacer una línea separada y en abarcar de las tallas 40 a la 52. ¿Por qué una marca separada con nombre propio “Violeta”? Era tan simple como ampliar el tallaje y punto. Crear barreras o separaciones es un error de gran magnitud. Muchas ya se están llevando las manos a la cabeza de que su talla está incluida en esta línea “porque es para gordas”. En definitiva, si talla grande/especial es a partir de una talla 48 según el Ministerio de Sanidad; ¿qué estamos haciendo? Como si no estuviéramos las mujeres bastante presionadas ya con el tema del físico faltaba más leña al fuego con el temita de marras. 

Tal es la que se ha montado que la firma ha tenido que dar explicaciones en las que expone “que se trata de una nueva marca que nace con el objetivo de cubrir una demanda del mercado”. Ya lo están diciendo claro, ante la crisis, hay que vender más y aunque les duele en el alma (no os engañéis son reticentes a aceptarnos) se han decidido a dar cabida en su firma a mujeres que no sean top models porque quieren más ventas, más dinero.  

A mí particularmente me la trae al pairo el numerito que ponga en la prenda si la cosa no se pasa de madre, que obviamente una también se cabrea. Pero es que estamos asistiendo a un auténtico “baile de tallas” por parte de todas las firmas no se escapa ninguna. En mi armario por ejemplo tengo partes de arriba M (algunas), L (inmensa mayoría) y alguna escasa XL. ¿Por qué? Porque según la marca o la prenda en cuestión da en grande o en pequeño. El cuerpo es el mismo. También cuenta como te guste que te estén las cosas a mí no me gusta ir pareciendo una morcilla. Pero he ido de compras con mujeres que si no ponía en la etiqueta la talla que piensan que gastan no se la compraban si no les estaba bien o la llevan como si les fuera a reventar. A mí eso me parece una tontería. El tamaño de la prenda es apreciable y el de tu cuerpo también, el número que pone no se corresponde muchas veces con la realidad.   

¿Solución al tema? Pues la empezaron ya hace bastantes años con el estudio del cuerpo femenino entre infinidad de mujeres para la unificación de tallas que no sé ni dónde ha quedado el tema, la verdad. Se nos clasificó, creo recordar que soy una pera y ninguna repercusión a la hora de la verdad, de ir a comprar ha tenido el asunto. Tema complicado y espinoso. Sé que lo que voy a decir ahora queda muy bonito pero es que es así: hay que aceptarse como una es. Yo sé que no voy a entrar nunca en una talla 40 y eso no quiere decir que sea una mujer horrible. Tengo un cuerpo con curvas y lo importante es que me mantenga sana y me vea bien dentro de mi constitución. No puedo pretender tener un cuerpo que no tengo pero sí alimentarme bien y hacer deporte y sacar el máximo partido a lo que tengo. 

Nos castigamos mucho nosotras mismas aparte de factores externos que influyen muchísimo como son la publicidad, la moda, el cine, la televisión y algunos hombres para los que la talla de una mujer demuestra lo que vale (por desgracia, muchísimos) entre nosotras mismas tampoco es que seamos buenas, he visto algunos comentarios que tela marinera.

Mi postura ante esta nueva línea será la de pasarme si la ropa me gusta, me la probaré y en su caso la compraré si el precio me satisface como vengo haciendo ahora sin importarme si se llama Violeta y se supone que es para gordas. De momento la foto de presentación me ha encantado, el vestido es espectacular. Así que solo tengo que decir: Bienvenida seas Violeta pero ojalá hubiera sido de otra forma.

Por último, quiero aclarar que no critico a las delgadas ni esto es un ataque de ningún tipo, las respeto como respeto a cualquiera pero también pido respeto para mí. Aprovecho para dejaros los enlaces a dos post sobre el tema de dos compañeras bloggers: Eli de “Vístete que vienen curvas” aquí y el de “Talla 40 y 6” aquí que he tenido oportunidad de leer y con los que estoy de acuerdo.   

Espero vuestros comentarios de los que siempre aprendo algo. ¡Besos!

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