Doctora amor sin honoris causa (2): Cómo superar una ruptura

Como es la vida de caprichosa un día estás genial y en cuando menos te lo esperas te arrea un sopapo que hace que se tambalee tu pequeño mundo. Como en las sesiones de grupo que se organizan para superar infinidad de problemas diré: “Hola, soy Miss Fair, y me han dejado”. Y como duele, se te queda un pesar en el pecho que es muy complicado de atenuar, el componente principal que permite a una reponerse es fundamentalmente el tiempo. 

Pero ¿qué relativo es el tiempo, verdad? Cuando estás feliz, tranquila pasa rapidísimo y cuando sólo quieres que avance y avance para lograr llegar a ese día en que por fin  lo recuerdes pero ya no duela la vida te pasa como un dosificador de gotas, cada día es una guerra de sentimientos encontrados. Que se puedan ver las cosas a través del cristal del pasado, del recuerdo, en definitiva de algo que pasó y vivimos es la mejor cura. Y es que las heridas de amor son de las que más duelen.

He decidido sacar cosas positivas de lo que estoy viviendo ahora mismo, que en realidad viene a ser algo malo porque tras una ruptura se te queda el vacío de rigor, ya que una persona que formaba parte de tu vida se esfuma de repente. Sé que algunas parejas rompen y son capaces de ser amigos pero yo no lo consigo. No porque le odie o no desee que le vaya bien en un futuro, simplemente la implicación emocional que he depositado en esa persona no me permite verlo como un “amigo”. Además que si se pone “punto y final” hay que desconectar, mantener un contacto regular pienso que no ayuda en nada.

Hasta ahí ha llegado la parte del post “muro de las lamentaciones”, ahora me centraré en dar consejos que a mi me han venido genial para que mis días pasen mejor, porque mal vas a estar si querías de verdad a esa persona como es mi caso. Empiezo mi lista:

1- No te avergüences de que te dejen ni de decirlo ni tampoco de tus muestras de amor, en ese momento lo sentías. En ocasiones, es la otra persona la que no está bien y toma esa decisión por los motivos que sean. Quizás más tarde se arrepienta y te suplique regresar ahí cada cual decide si dar una segunda oportunidad o no. Sé que hay gente que chapotea en la mierda de una y que si se muerden la lengua se envenenan pero eso va a existir siempre, así que es mejor pasar. 

 

“*Quiero*. ¡No! la última vez te hirieron”. No hay que arrepentirse nunca de los sentimientos. Eso sí, hay que intentar ir de la mano del cerebro.

 

“Sigue a tu corazón pero lleva el cerebro contigo”.  

2- Tómate tu tiempo para estar mal. Estar destrozada es lógico y normal, es tu presente. Hay que sacar toda la pena y llorar con Adele a todo trapo el tiempo que sea suficiente. No te fuerces a encontrarte bien, tienes derecho a estar triste. A una persona no se le deja de querer en 4 días, vuelvo a repetirlo es necesario el tiempo.  

“Nadie ha vivido en el pasado y no, nadie vivirá en el futuro. “ El presente es lo que cuenta, vivir el día a día sin centrarse en lo que pasó o pasará. 

3- Corta comunicaciones. Ni llamadas, whatsapps, e-mails o señales de humo. Si ha decidido dejarte, lo habrá meditado. O eso hago yo, al menos, meditar mis decisiones. Hay que respetarlas, aunque duela, aunque no lo entiendas aunque sientas que no puedes seguir sin él. Armate de valor y déjalo estar. Sólo vas a hacerte más daño si actúas como una acosadora psicótica. Así no vas a recuperarlo, y si además sientes que durante la relación lo diste todo no estás obligada a más. Allá él si no supo verlo/apreciarlo.  Por otro lado, tampoco es recomendable la actitud vengativa, no puedes obligar a nadie a que esté contigo si no quiere y puedes estar cabreada porque se haya portado como un impresentable pero haciendo cosas similares sólo vas a ponerte a su nivel, lo veo una perdida de tiempo y un desgaste emocional extra.

 

“Recordatorio: él no te quiere”. Sería útil en whatsapp o line,  no caigais en escribirles y menos cuando no estéis en plenas facultades.

 

“Rompiste mi corazón. Ahora, voy a romper algo tuyo”. No convirtáis el ojo por ojo en vuestra filosofía de vida.

4- Quitar de casa todo lo que te recuerde a él, como fotografías, algún peluche,tarjetas, detalles decorativos, en fin cualquier cosa que tenga una implicación emocional. Yo es que no llevo nada bien ver los objetos que me recuerdan a la persona en cuestión. Es otra forma más de desconectar.  Y por mucho que os guste “El diario de Noa” no la veáis.

5- Lo más importante. Rodéate de la gente que te quiere. Familia y amigos (estos últimos los de verdad). La gente a la que le importas va a entender que estás mal, va a intentar ayudarte, va sobre todo a escucharte que es lo más se necesita en estas situaciones. En definitiva, van a estar ahí. Eso reconforta mucho. Desde aquí aconsejo a no abandonar nunca a tus amistades por una pareja no es sano, ni una elección inteligente.

 

Tener buenas amigas es muy difícil. Cuidadlas, son necesarias para ser feliz.

6- Recuperar, encontrar nuevas aficiones, hobbies. Momento ideal para ocupar, ocupar y ocupar el tiempo. Aparte de las propias obligaciones (trabajo, estudios) busca cosas que hacer. Aquel DIY que siempre quisiste intentar, leer todos los libros que tienes atrasados, montarte un blog, cocinar, pintar, cantar, lo que sea. El campo de elección es infinito y el objetivo mantener la mente ocupada para castigarse lo menos posible.

 

7- Deporte. Es otra cosa que a mi me ha venido genial. Andaba súper vaga con el ejercicio físico y me ha servido de llamada de atención y punto de inflexión. Te agotarás, liberarás estrés y ansiedad, por lo tanto estarás más relajada, y fundamentalmente dormirás mejor. Las noches son lo peor, por experiencia lo digo.

 

“Querida mente, por favor, deja de pensar tanto por la noche. Necesito dormir”.

8- Mímate. En vez de abandonarte y no cuidarte al revés. Emociónate con probar algún tratamiento cosmético, invertir tiempo en hacer sesiones de spa caseras, hacerte un cambio de look, darte algún capricho etc. Parecerá una tontería pero llevar el uniforme de dejadez sólo hará que te sientas peor, al menos a mi me pasa. Sé que cuesta encontrar las ganas pero hay que obligarse, sino es imposible levantar cabeza.

 

9- Empieza a salir de nuevo cuando te apetezca. Si te apetece estar en casa quédate ya te unirás a la rutina de ocio con tu grupo cuando te encuentres con ganas. Ahora bien, no conviene alargar esto indefinidamente porque tendrá el efecto contrario, te hundirás más. Lo ideal es empezar con quedadas tranquilas, visitar amigas, algún paseo para tomar algo, una cena. Sin duda la clave es ir de menos a más, no pegar un acelerón de 0 a 100, desde mi punto de vista es lo más saludable para el equilibrio emocional.

 

“Hm, veámos”. “Hacer: lo que yo quiera”.

10- Si se tiene la posibilidad de viajar y de cambiar de aires creo que es una buenísima opción. Con una escapada de fin de semana sirve. O fantasear con programar futuros viajes para cuando una esté con fuerzas también infunde mucho positivismo, además de buscar compañeros de viaje. Si es un viaje de chicas, mejor. Son experiencias positivas para toda la vida y recuerdos imborrables.

 

“Encontremos algún lugar hermosos en el que perdernos”.

11- Y por último, rodearte de pensamientos positivos y fuerza de voluntad. Leer libros de autoayuda, crearte tu propio tablón de frases e imágenes positivas, pensar en lo bueno que tienes en la vida y en definitiva que todos los días sale el sol.

 

He aquí mi lista, estoy esforzándome por volver a ser quien era y recuperar mi energía y la chispa que creo que me caracteriza. Me costará pero lo conseguiré, por mi, porque en definitiva no me merezco sufrir.  Desde aquí, animo a todos los que estén pasando por lo mismo. Yes, we can! 

 

 

“Puedo, y lo haré”.

“A veces simplemente debemos dejar que las cosas se vayan”. 

Este post participa en La Fiesta de Blogs de Blanche's Blog. =)

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