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2 nov 2012

¿Tendencias o malas ocurrencias?

La moda por regla general siempre nos ha entusiasmado más a las mujeres. Nos gusta saber qué se lleva y acumular zapatos, bolsos y ropa a montones. Eso es así. O al menos en la mayoría de los casos que conozco que tampoco es bueno generalizar al 100%.
En ocasiones, observo cosas que se empiezan a poner de moda y lo único que surge en mi cabeza es: ¿por qué? Ya se sabe la expresión de que “para gustos colores” o otra que particularmente a mi me hace mucha gracia “las opiniones son como los culos, cada uno tiene el suyo”. Lo que quiero decir es que las opiniones son rebatibles pero al fin y al cabo son personales, de cada uno y no hay que darle más vueltas.

Ya entrando al trapo, hay una cosa que se ha vuelto a poner de moda que particularmente no me gusta nada. Algo que caracteriza a la moda es que es cíclica, todo vuelve. A finales de los noventa ya apareció la tendencia de decolorarse varios mechones del cabello a poder ser en rubio oxigenado más conocido como tono “piolín”, “pollo” o “pelo frito”. Ya entonces me parecía horrible, ¡¡no sé porqué ha vuelto, si conseguimos erradicarlo!! Ahora ha llegado el “dip-dye” u “ombré hair” por definirlo así en plan muy básico consiste en dividir la melena en dos o más tonalidades (no hay límite) con el fin de dar un toque de color o lograr un look degradado o en escala (como en las prendas de ropa) que en ocasiones se consigue con más éxito que en otras, como todo. Varios ejemplos, recopilados por la red para que lo fijéis visualmente:


                  


Obviamente, si se juega con tonalidades morenas, castañas o rubias queda el efecto de que llevas muchísimo tiempo sin hacerte el tinte. Eso ahora es moderno. Si te lo pones en varios colores como Katy Perry o Nicki Minaj es como cuando jugabas con las típicas muñecas de turno a pintarles el pelo. A mi por lo menos me da esa sensación. Yo no tendría valor para hacérmelo y eso que en cuestiones de looks capilares suelo ser bastante atrevida y me gusta cambiar. En resumen, tendencia/moda que estoy deseando que nos abandone pronto.

Otra de las tendencias que tampoco me terminan de convencer es el conocido ahora como “nail art” llevado al extremo. Ese tipo de chicas que en vez de uñas parece que tengan garras. Se nota que no friegan mucho. O en general, poca actividad tendrán porque hacer hasta las cosas más simples debe de ser toda una odisea con semejantes uñacas. Y es que las manos las usamos muchísimo, que ganas de complicarse la existencia con manicuras tan rebuscadas y tan poco funcionales. Destrozarán un montón de medias, aunque las famosas siempre pueden pedirle a un asistente que se las ponga. Varios ejemplos:




Miro las fotos y no sé qué pensaréis pero el “art” brilla por su ausencia. Hasta las de Rihanna, Lady Gaga,o Lana del Rey quedan discretitas en comparación con las de abajo. Y en el todopoderoso Google podéis encontrar muchos más ejemplos si queréis documentaros un poco más en el museo de los horrores. Creo que hasta las uñas “naturales” se quejarían si pudieran.  Y es que donde esté una manicura sencilla monocolor que puedes ir variando según los tonos que estén de temporada (este verano ha sido el coral y el verde menta), te peguen con el vestuario o incluso con el estado de ánimo, que se quite todo lo demás.


En definitiva, en el tema de la moda si hay algo cierto es: “que menos es más”. Hay que tener mucho cuidado con los excesos y saber tanto combinarlos como llevarlos muy bien si no quieres acabar muy esperpéntica.  
¡Un saludo! Hasta el próximo post.

Be classy ladies!”.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, menos es más. Yo tampoco soy muy fan del nail art, no me gusta, si es sencillo puedo pasarlo, pero de todas formas yo lo me lo haría. Y con el dip-dye más o menos. Si es algo muy llamativo y brusco no me va, ni siquiera creo que quede bien, pero algo sutil y más o menos natural creo que puede quedar bonito, como en el caso de la segunda fila de fotos, que al fin y al cabo viene a ser como unas mechas californianas.

    Buen post, un saludo ;)

    http://leminuit-annie.blogspot.com.es/

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  2. jaja, yo también opino que el nail-art es terribleeee!! En cuando al "ombre hair", a mí eso de llevar el pelo en plan arcoiris no me mola nada, pero unas mechas californianas hechas con gracia sí que me gustan.

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  3. Hola chicas!! Exacto! Yo opino como vosotras. Como bien dice el refranero español "Lo poco gusta, lo mucho cansa". Y es que esas uñas tan recargadas y esperpénticas dan un poco de grima. Y en cuanto a los peinados, si queda natural y sencillo genial... pero si parece que hayas salido de un circo... NO! Gracias por vuestro comentarios! :) Y he de decir que me encantan vuestros blogs!

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  4. Hola Annie!

    Gracias por comentar!! Las mechas californianas dan un toque de luz al cabello, pero se extienden de forma más uniforme por todo el cabello, de manera que queda un efecto "bañado por el sol" muy chulo. A mi también me gustan. Las de la imagen parece que no ven un tinte hace años.

    Un saludo!!! ;)

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